¿La Iglesia renunciaría al sostén estatal…? Eliminar la totalidad de aportes del Estado a la Iglesia.

 

El lunes 5 de noviembre, en la localidad bonaerense de Pilar, se realizará la 116º Asamblea Plenaria del Episcopado Argentino. Se extenderá hasta el viernes 9 y reunirá al Nuncio Apostólico, a 93 obispos  (diocesanos y auxiliares) y a 43 obispos eméritos, entre otros miembros de la Curia.

Según algunos medios nacionales y teniendo como fondo la fuerte campaña que venimos realizando desde Alternativa Docente, la agrupación Juntas y a la Izquierda y el MST, junto a amplísimos sectores para lograr la separación de la Iglesia y el Estado (campaña identificada con los pañuelos naranja y negros), los obispos volverían a anunciar una renuncia paulatina y gradual sobre una pequeña parte de los jugosos aportes económico que reciben del Estado.

 

La masa real de aportes públicos a la Iglesia: $ 36.000 millones

 

Aunque se habla de $ 140 millones, en realidad se trata de casi $180 millones del Presupuesto nacional, es decir de los impuestos que pagamos todes, que el gobierno de Macri destina a pagar los sueldos de obispos, sacerdotes y seminaristas, a los que se deben sumar las obras, reparaciones y mantenimiento de sus edificios [1].

Pero en verdad, la Iglesia debería dejar de recibir los más de $ 36.000 millones que recibe en subsidios, exenciones y privilegios de parte del Estado (ver cuadro abajo). Y no solo estos 140 millones de los que se vuelven a hablar ahora.

El malestar en la sociedad y el reclamo por separar Iglesia y Estado cobró fuerza con la lucha y debates por conquistar la ley de interrupción voluntaria del embarazo. Además de los escándalos de pedofilia y encubrimientos que pesan sobre la Curia. Es por eso que la Conferencia Episcopal Argentina y el gobierno de Macri venían abriendo el paraguas y empezaron a dar pasos para ver cómo reducir, de forma paulatina, esta porción del suculento sostenimiento económico del Estado al culto católico.

Así lo habían ratificado en la reunión de la Conferencia Episcopal de agosto. Y por eso funciona desde mayo una «comisión mixta» entre gobierno e Iglesia para analizar distintas alternativas y consensuar una propuesta. En ella participan la Jefatura de Gabinete y la Secretaría de Culto de la Nación, junto a obispos, sacerdotes, contadores, abogados y técnicos. Pero, pasados seis meses, aún no hubo ni una sola medida concreta

Es que la Iglesia Católica se beneficia a partir cinco decretos-ley [2] emitidos por la última dictadura militar genocida, los que siguen vigentes hasta hoy ya que no fueron derogados por ninguno de los gobiernos posteriores, electos en esta democracia para ricos.

Uno es la Ley 21.950 de 1979, firmada  por el dictador Jorge Rafael Videla que establece que obispos y arzobispos gocen de una “asignación mensual equivalente al 80% de la remuneración fijada para el cargo de juez nacional de primera instancia”.

A su vez, la Ley 22.162 dispone la obligación de subsidiar a sacerdotes en zonas de frontera o desfavorables y la Ley 22.950, dispone bancar a los seminaristas. Se calcula que así -con los impuestos que pagamos todes-, se sostienen los sueldos de unos 120 obispos y arzobispos (un obispo diocesano cobra $ 46.800 por mes y los obispos auxiliares y los eméritos, $ 40.950). También se pagan así los sueldos de 640 curas y las becas de unos 1.200 seminaristas. El Estado transfiere los fondos a la Conferencia Episcopal y desde allí los depositan al banco que cada obispado fija.

De concretarse este recorte parcial, sería igual un logro de la lucha feminista y disidente, con apostasías masivas y en la calle. Pero en realidad el mayor aporte que recibe la Iglesia Católica no está en este supuesto recorte gradual. Como reconoce Clarín, “aquí no figuran los subsidios a sus escuelas, tema que no integra las conversaciones en curso”.

 

Subsidios a escuelas confesionales y excepciones impositivas

 

Estos subsidios a sus escuelas privadas superan los 32.000 millones de pesos. Una montaña de plata que va a financiar establecimientos educativos en los que los curas niegan la ESI, Educación Sexual Integral e imparten sus dogmas anticientíficos y posturas contrarias a las mujeres y la disidencia. También, aunque en menor medida, se subsidia a las escuelas evangélicas, judías y musulmanas.

La Iglesia Católica está exenta además de pagar numerosos impuestos. Los obispos, por ejemplo, están exentos de sus obligaciones impositivas por lo que no pagan el Impuesto a las Ganancias[3] (por Ley Nº 20.628, Art. 20º, texto actualizado en 1997) ni hacen sus aportes previsionales.

La Iglesia también está exenta de pagar el IVA [4], cosa que hacemos la totalidad de mortales de Argentina… Beneficio que se extiende a otros cultos. No pagan IVA sus colegios, desde el nivel Inicial al Universitario, incluyendo los postgrados y hasta «el alojamiento y transporte, prestados directamente por dichos establecimientos con medios propios o ajenos” (Decreto 280/97 Art. 7º, inc. H 3 y 5). Lo mismo vale para los establecimientos de empresarios privados.

Acto frente a la Catedral porteña

La Iglesia tampoco paga las tasas de Alumbrado, Barrido y Limpieza por los más de 18.000 inmuebles que tienen en el país. Y por la “cesión” de terrenos y propiedades que recibió de parte del Estado, no pagan alquileres y hasta lucran con ellos. Además, sus bienes serían inembargables ya que la Iglesia cuenta con otros privilegios como el que establece el Código Civil y Comercial reformado por Cristina, que la considera “persona jurídica pública” (al nivel de un Estado).

 

Eliminar todos los subsidios y volcarlos a la escuela estatal

 

No tenemos por qué seguir sosteniendo a la Iglesia Católica Apostólica y Romana con los dineros del pueblo ni a sus obispos ni a curas ni a ningún culto. Porque encima actúan como anti-derechos fanáticos que imponen sus dogmas y posturas anticientíficas a la mayoría.

Nuestra propuesta es derogar todos estas leyes y decretos que garantizan el sostenimiento estatal de la Iglesia. Así lo propusimos con Alejandro Bodart, Vilma Ripoll y el MST en los proyectos de ley presentados en las legislaturas porteña y bonaerense, para anular los millonarios subsidios del Estado y todas las exenciones impositivas, incluidos los que benefician a empresarios de la enseñanza privada.

Así podremos destinar esos más de 36.000 millones de pesos a la escuela pública estatal y aumentar así un 20% el presupuesto educativo que se destina a salarios docentes, infraestructura, cargos y horas, becas o material didáctico. ¡Iglesia y Estado, asuntos separados!

Para organizarnos y luchar por estas y otras causas, te invitamos a que vengas al Acto del MST el sábado 10 en el Congreso. Porque sobre derecha. Y es hora de unir a la izquierda. ¡Te esperamos!

Francisco Torres

Alternativa Docente, ANCLA

Agrupación Nacional Clasista Antiburocrática / MST

 

[1] En 2003 Néstor Kirchner ordenó restaurar la Basílica de Luján. También en 2015 por Cristina, quien decidió además refaccionar una serie de iglesias durante su presidencia.

[2] Decretos-Ley Nº 21.540 / 21.950 / 22.162 / 22.950 y 22.430

[3] http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/40000-44999/44911/texact.htm

[4] http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/40000-44999/42701/texact.htm