Terciarios de La Matanza: clases virtuales y realidad forzada

Como en el resto de la educación, en los terciarios se comenzó con la «continuidad pedagógica» mediante clases virtuales; con mucha improvisación, poca consulta, incertidumbre y frustraciones que dejan ver los problemas estructurales de ayer y hoy.

Frente a esto nos surgen algunas dudas: ¿son posibles las clases virtuales en casa cuándo hay una pandemia creciente? Como futurxs docentes, ¿podemos hacer algo? Algunos debates y propuestas.

Escribe: Leiza Benitez, estudiante del ISFD N88 Paulo Freire de La Matanza.

Pasan los días de cuarentena obligatoria y como en las escuelas y universidades, en los profesorados, también se está dando un improvisado inicio al calendario académico 2020.

Empezaron a llegar mails y comunicados de los equipos directivos advirtiendo que el proceso de las clases virtuales viene con dificultades (y algunas demoras) a pesar del arduo trabajo que están realizando.

Nuestrxs docentes hacen malabares, sacando herramientas de conexión de abajo de la galera para poder tener éxito en la continuidad pedagógica para sus distintas clases, incorporando más horas de trabajo para lograr cumplir con lo que el ministerio de educación y el gobierno viene diciendo:  «Es aislamiento preventivo obligatorio, no vacaciones».

A les estudiantes, la falta de información e inconsulta nos genera incertidumbre y frustración.

Estos distintos ingredientes van preparando un cóctel que puede ser explosivo para la educación pública: el sentido meritocrático y el riesgo de perder calidad educativa como producto de una virtualidad forzada que sólo muestra la desigualdad tecnológica y de conectividad (la falta de acceso a computadoras e internet); y las desigualdades materiales que hoy tenemos dentro de los institutos en particular y el municipio en general.

Las clases virtuales, ¿Nuestro único problema?

Creemos que este actual intento de «hacer como si nada pasa» con la modalidad de aulas Virtuales no deja de ser un tapar el sol con la mano para la realidad de hoy.

Veamos algunos aspectos de la educación pública en este último tiempo.

  • La falta de infraestructura que presentan los distintos ISFD en el municipio, donde en casi su totalidad funcionan en edificios cedidos por otras instituciones educativas como escuelas primarias y secundarias y es uno de los principales motivos de que los cupos sean limitados para el ingreso a las distintas carreras, donde se llegan a realizar hasta sorteos para poder lograr ingresar a los mismos. Además, las limitaciones edilicias dan pie a que las cursadas presenten hacinamiento, algunas de las anécdotas que tenemos en las instituciones educativas son las de las clases en los pasillos por falta de espacio en las aulas.
  • Los ISFD son administrados con partidas presupuestarias de la provincia y no de nación, esto es una limitación para resolver problemas estructurales.
  • Al día de hoy, seguimos con el presupuesto del año 2019, presupuesto votado por el macrismo y que está armado por puño y letra por el FMI. Tiene claros recortes a la educación pública y fue repudiado infinidad de veces.
  • Les docentes tuvieron un aumento salarial muy por debajo de la inflación acumulada durante el último año.

A los puntos mencionados anteriormente, se nos suma la crisis por el COVID-19, que tanto en nuestro país como en el mundo va en ascenso; y la gran crisis social y económica que arrastramos de años. El «quedate en casa» para muchxs de nosotrxs se traduce a un aumento de las tareas domésticas y de cuidado de niñxs. Un dato no menor es que en los profesorados hay un porcentaje notablemente mayoritario de mujeres, donde muchas son madres y que ya comentan la sobrecargada de tomar la responsabilidad de acompañar a sus hijxs en las (también virtuales) actividades escolares. Además del incremento de la precarización laboral que nos afecta mayormente a lxs jóvenes, sobre todo a quienes nos vemos obligadxs por los horarios de cursada, tomar trabajos de medio tiempo o informales. Prueba de esos ataques son los hashtags que circularon por las redes sociales como #SueldosPagosYa o #SiNoCobroNoComo impulsados como parte de la campaña de trajabajorxs precarizadxs en lucha, donde denuncian bajas salariales, suspensiones y despidos en distintas empresas que contratan a estudiantes.[i]

La educación para la transformación social

Hay algo que nadie puede negar: la pandemia está cambiando al mundo, ya nada será igual. Por eso creemos que lxs estudiantes junto a docentes podemos jugar un rol activo en el combate a la propagación del coronavirus y para el beneficio social. En primer lugar, siendo críticxs de la falta de consulta al conjunto de la comunidad educativa, no sólo para clarificar la situación de acceso a la conectividad sino también sobre qué rol podemos jugar frente a la emergencia sanitaria de hoy.

Muchxs vemos que hay otras prioridades para tomar que el de dibujar una cursada virtual y una realidad que no existe. Por distintas vías mostramos inquietudes sobre qué podemos hacer hoy.

Desde Alternativa Estudiantil y el MST, nos sumamos a los reclamos de vienen dando lxs docentes[ii] y les traemos algunas propuestas para que como estudiantes podamos debatir.

Como punto de partida, creemos que ninguna medida puede ser tomada de fondo sin que el gobierno tanto provincial como nacional de vuelta las prioridades. En los últimos días se pagaron U$S 250 millones de deuda externa, y se seguirán pagando bonos a acreedores del exterior por unos U$S 3.400 millones más. ¡Un escándalo!

Nosotres creemos que hay que dejar de pagar la fraudulenta deuda externa y destinar altas partidas presupuestarias para poder combatir la emergencia sanitaria y los problemas reales que tenemos el pueblo trabajador hoy,

Los distintos ISFD con previa coordinación con el gobierno provincial y nacional y altas partidas presupuestarias extraordinarias, pueden convocar a estudiantes a conformar una comisión de emergencia para realizar voluntariados con remuneración igual a la canasta básica. Esta medida, desde el inicio salvaría la situación económica de muchxs estudiantes hoy y sería un aporte para resolver algunos aspectos de la crisis general de la actualidad. Luego con lxs voluntarixs se pueden conformar distintas brigadas de trabajo que, como punto fundamental, creemos necesario la consulta y coordinación con lxs vecinos de cada barrio para poder desarrollar cada tarea que se necesite. Proponemos el trabajo colectivo con organizaciones que ya se pueden encontrar en los barrios como comedores, orgas de desocupadxs, feministas y de DDHH. Pondremos algunos ejemplos que pueden realizar estás brigadas colectivas:

  • Sumando a trabajadorxs sociales, nutricionistas y desarrollo social, se puede ir a los barrios populares para hacer relevamientos para que rápidamente lleguen alimentos, mediante viandas y entrega de módulos alimentarios, además de los tan necesarios kits de limpieza y desinfección para todos los comedores y hogares.
  • Junto a psicologxs y área de niñez se puede acompañar a identificar, asesorar y combatir la violencia infantil. Como así también se pueden detectar y accionar rápidamente frente a casos de abuso sexual intrafamiliar en menores.
  • Con docentes y psicopedagogxs podemos construir actividades y kits didácticos para que niñxs y jóvenes puedan realizar en casa y así cumplir la cuarentena con la menor frustración posible. Por otro lado, se puede informar y concientizar sobre la importancia del cumplimiento de la cuarentena, para así sacar de los barrios la innecesaria intervención de las fuerzas de seguridad que sólo generan más violencia a la situación.

Estos puntos y muchos más podríamos hacer quienes hoy nos formamos para ser futurxs docentes, sólo hace falta una educación verdaderamente democrática, y que no se deje avasallar por la verticalidad, donde uno decide por todxs. Una educación que no romantice el rol docente, sino que busque desarrollar un pensamiento crítico. Una educación que sea participativa y no que sólo mire filminas por TV. Una educación para cuestionar y no para seguir verdades dibujadas por manos ajenas. Una educación que se plante sobre la base de una real emancipación, y no sobre la obediencia de los intereses de las grandes empresas. En fin, una educación que sea por y para la transformación social. Si creés que ese es el camino, te invitamos a sumarte a nuestras reuniones abiertas.

[i] https://mst.org.ar/2020/04/07/testimonios-de-precarizadxs-pandemiasonlosempresarios/

[ii] https://mst.org.ar/2020/03/26/la-educacion-y-la-virtualidad-en-tiempos-de-coronavirus/