Crisis mundial y educación: Quién es Vygotsky, vitalidad teórica y práctica

 

En plena pandemia, con 191 países y casi 1.600 millones de estudiantes bajo el cierre nacional de clases en las escuelas, más del 90% de la matrícula mundial comprometida ante la pérdida efectiva de un ciclo lectivo a escala planetaria, el debate y evaluación de la virtualidad educativa y el sistema todo de organización social y educativo en los países y el mundo se hace vital.

Por eso planteamos que, ante el calamitoso fracaso capitalista, se impone la necesidad de una pedagogía y modelo educativo socialista. En este sentido queremos retomar a una de las figuras en el campo educativo y de la construcción de conocimiento con mayor vitalidad teórica y práctica. De allí la pregunta, ¿quién es Lev Vygotsky?

Psicólogo y pedagogo marxista, fue uno de los más brillantes intelectuales del siglo XX. Sus contribuciones son vitales para la teoría general del aprendizaje, como precursor del constructivismo social. Lev Semiónovich Vygotsky (aunque aparezca también como Vygotski o Vigotski), nació en noviembre de 1896 en Orsha y muere a los 37 años en Moscú, el 11 de junio de 1934. No fue solo un “académico”, sino que desarrolló una práctica científica, educativa y política comprometida.

Las transformaciones revolucionarias de la Rusia soviética permitieron el desarrollo de genialidades como las de Vygotsky, en varias ramas del conocimiento y las ciencias. Como parte de esos cambios, la Revolución de Octubre abolió toda discriminación, entre ellas hacia los judíos. Vygotsky vivió al calor de la influencia bolchevique, fue jefe de la orientación sociocultural de la psicología soviética, mientras Lenin vivía.

Se dedicó a la enseñanza, trabajando inicialmente en Gomel como profesor de psicología y literatura en escuelas e institutos para obreros. Después va a Moscú, donde será figura central de la psicología soviética, resinificándola sobre una base materialista y dialéctica. Alexander Luria[1] y Alekséi Leontiev fueron sus más destacados alumnos, colaboradores y continuadores.

Bajo el estalinismo, su obra será vedada por años, tildada de “antimarxista” y acusada de “no citar al camarada Stalin”. Sobre todo porque citó a Trotsky[2] en escritos como Psicología del Arte, su tesis doctoral de 1925, en su libro Psicología educativa o en El significado histórico de la crisis en psicología. Textos que sufrirían también censura, al desaparecer dichas referencias. En ámbitos occidentales, su obra será descubierta recién en la década de 1960.

 

Psicología cultural-histórica o sociocultural del desarrollo

 

Vygotsky muere muy joven a causa de tuberculosis, por lo que no pudo continuar su investigación, abordada en plena revolución rusa. Tampoco pudo contrastar activamente con otras corrientes y pensadores, por fuera de los límites soviéticos. Lo que no desmerece su extraordinaria obra, en absoluto, pero su investigación no pudo ser profundizada, dato de un contexto histórico determinado, necesario para el abordaje de sus textos que dan sustento al constructivismo social, en respuesta al conductismo como modelo de conocimiento y cuentan hoy con amplísima aceptación.

Vygotsky, con una formación dialéctica y una concepción marxista de la sociedad, pensaba que una psicología científica debía dar cuenta de las creaciones de la cultura, de lo social. Era necesario introducir una dimensión «histórica» en el núcleo mismo de la psicología y entender la conciencia desde su naturaleza y su estructura. Da pie a la psicología “cultural-histórica” o “socio-cultural” del desarrollo, donde defendió siempre el papel de la cultura en el avance de los procesos mentales superiores, considerándolos de naturaleza social.

Investigó el papel clave del lenguaje en la conducta humana y el desarrollo del mismo a lo largo de la vida de la persona. Interesado por los aspectos semánticos del lenguaje, sostuvo la idea de que las palabras comienzan siendo emocionales; pasan luego a designar objetos concretos y asumen por último su significado abstracto. El planteamiento del origen social de los procesos psicológicos lo llevó a un nuevo enfoque en la valoración del desarrollo mental del niño, y su proceso cognitivo. No se debe contar sólo con la capacidad actual que el niño presenta, sino cuestionarse hasta dónde puede llegar si el contexto social y cultural lo hace avanzar.

 

Zona de Desarrollo Próximo, aplicación educativa

 

Es lo que llama Zona de Desarrollo Próximo, concepto clave para la teoría general del aprendizaje. Se refiere a la distancia entre aquello que les niñes pueden lograr de manera independiente y lo que podrán hacer con ayuda u orientación de otras personas. El desarrollo cognitivo depende de la calidad de la interacción y de la Zona de Desarrollo Próximo de cada sujeto. Para Vygotsky el desarrollo depende del aprendizaje social y no al revés como entendía Piaget, para quien el aprendizaje depende del desarrollo. Vygotsky sostiene que “en el desarrollo cultural del niño, toda función aparece dos veces: primero en el nivel social, y más tarde, a nivel individual. Primero (entre) personas (interpsicológica) y, después, en el (interior) del niño (intrapsicológica)”.

Con su teoría del Desarrollo Sociocultural destaca la interacción entre el desarrollo de las personas y la cultura en que viven, siendo de los aportes más influyentes en educación. Como psicólogo constructivista, igual que Piaget, sostiene que cada niñe aprende de manera activa, organizando la nueva información con la información existente o saberes previos. Pero mientras para Piaget el conocimiento se construye de forma individual, para Vygotsky el aprendizaje se construye a través de las interacciones sociales; con el apoyo, presencia o guía de otras personas con más experiencia (el Otro más experto), que contribuyen a transformar la realidad y la educación.

Este proceso desarrollado durante la interacción en la que una persona adulta ayuda al niñe a resolver determinada tarea, se lo denomina “andamiaje”. Ese apoyo temporal de alguien (el Otro más experto), ya sea docente, madre, padre o familiar; o de sus pares con más habilidades para cierta tarea, contribuye a organizar su aprendizaje y a ser capaz de dominar e interiorizar las estructuras conductuales y cognoscitivas que la actividad requería. Permite al niño desplegar nuevas habilidades que serán la base del desarrollo de las funciones mentales superiores.

En contraposición al conductismo, el modo en que se presenten los objetos que son motivo de aprendizaje, permite a les niñes descubrir cómo resolver por sí una tarea, de modo más eficaz que si se les explicara cómo solucionarla. En una orientación o guía para que cruce la Zona de Desarrollo Próximo hasta que sea capaz de llevarla a cabo sin ayuda externa. A medida que les niñes logran un conocimiento o habilidad mayor, cada docente podrá aumentar de manera proporcional la dificultad de los ejercicios propuestos. Esto hace posible avanzar desde la nueva zona de desarrollo real (conjunto de conocimientos que posee y las actividades que puede realizar por sí, sin la guía y ayuda de otras personas) a una nueva zona de desarrollo próximo.

Vygotsky refiere a esta interacción como un diálogo cooperativo. El aprendizaje es más eficaz cuando el aprendiente trabaja con otra persona; en un aprendizaje colaborativo que promueve el desarrollo cognoscitivo. Las actividades hechas de modo compartido permiten a les niñes interiorizar las estructuras de pensamiento y comportamentales del medio social que les rodea, apropiándose de ellas. Tiene aplicación educativa si como docentes apelamos a ejercicios de aprendizaje cooperativo (“enseñanza recíproca”), en grupos, donde niñes con menores competencias, puedan aprender e involucrase en su proceso de aprendizaje, y desarrollar habilidades observando y con apoyo de sus pares más avanzados, como parte de la zona de desarrollo próximo.

Así el desarrollo cognoscitivo es fruto de un proceso colaborativo, en el que el papel del docente se reduce en el tiempo. Vygotsky destacará también las funciones socializadoras del juego, donde menores interiorizan normas culturales, roles sociales o habilidades interpersonales. Además del uso de símbolos y la imaginación para adquirir pensamiento abstracto.

 

Pensamiento, lenguaje y la lucha por otra sociedad

 

En esta propuesta elegimos citas de su libro más destacado: Pensamiento y lenguaje (1934), donde analiza y debate con Piaget sobre el rol del lenguaje y el factor social como clave en la evolución del conocimiento. Sin lugar a dudas Vygotsky marcó una transformación en la mirada pedagógica, pero también muestra en esencia la limitación de cualquier estrategia sobre lo educativo, sin la transformación social. Para Vygotsky, lo social condiciona el aprendizaje, a punto tal que existe la zona de desarrollo potencial, el plus social y cultural que puede revertir, enriquecer y ampliar cualquier proceso de aprendizaje. Coincidiendo con este planteo y profundizándolo, el pelear por otra cultura y otro modelo de sociedad tiene que ser parte también de nuestra tarea pedagógica.

Si lo social condiciona el proceso cognitivo, en los marcos de este sistema cualquier proceso tendrá limitaciones. El pedagogo no lo desarrolla, quizás porque en su contexto histórico, las transformaciones sociales y culturales en curso impactaban positivamente. Pero estamos ante otra sociedad y otro tiempo histórico.

Por eso, como parte de nuestras tareas pedagógicas, debemos ubicar las relacionadas con construir una sociedad diferente. Pelear por el socialismo, mientras en nuestras prácticas áulicas avanzamos en luchar por una mirada que se acerque a la necesaria. La idea es debatir cómo y qué pasos damos para apropiarnos del debate teórico político, y de un basamento de ese modelo educativo socialista que necesitamos y al que te convocamos.

Como dijera Vygotsky[3], “la vida se convierte en creación sólo cuando se libera definitivamente de las formas sociales que la deforman y mutilan. Los problemas de la educación se resolverán cuando se resuelvan los problemas de la vida. Entonces, la vida del hombre se convertirá en una ininterrumpida creación, en un rito estético, que no surgirá de la aspiración de satisfacer algunas pequeñas necesidades, sino de un ímpetu creador consciente y luminoso”.

Te invitamos a participar este sábado 25, desde las 16hs en el TALLER Online ⁄ 3º Encuentro Educativo Nacional, que realizaremos en modalidad virtual.

Inscribite vía WhatsApp aquí y solicita los materiales de lectura.

 

Andrea Lanzette y Francisco Torres

Alternativa Docente, ANCLA

Agrupación Nacional Clasista Antiburocrática

MST en el Frente de Izquierda-Unidad

 

[1] Alexander Luria (1902-1977), colaborador más estrecho de Vygotsky, pionero de la neuropsicología y uno de los fundadores de la neurociencia cognitiva. Alekséi Leóntiev (1903-1979) trabajó con Vygotsky y Luria hasta 1931, cuando deja el grupo al desarrollar ciertas diferencias.

[2] León Trotsky, el otro gran dirigente de la Revolución Rusa junto a Lenín. Organizó luego la Oposición de Izquierda frente a Stalin, lo que le cuesta el exilio y que ordenara su asesinato. Desarrolló la teoría de la Revolución Permanente y fundó la IV Internacional en 1938.

[3] Vygotsky, L. Psicología pedagógica. 1ra edición rusa: Izdátielstvo «Rabotnik Prosveshchenia». Editorial “El Trabajador de la Cultura”, Moscú, 1926.