Jornada del 16J: la defección de IS y el PO
Escribe: Guillermo Pacagnini
El 16J desde el Plenario del Sindicalismo combativo pusimos en pie una exitosa jornada nacional. En un artículo publicado en nuestra web (1) ponderamos muy positivamente la jornada y dentro de ella la fuerte intervención de nuestra corriente en todo el país.
En ese marco positivo, también señalamos los debates abiertos en la mesa de cara a la preparación de la jornada y la crisis producida por el levantamiento, a instancias de la CSC (PO) e IS de la marcha a Plaza de Mayo resuelta en el plenario on line del 27M. Una oportunidad perdida para que la jornada tuviera mucha mayor intensidad y el plenario se postule a fondo como alternativa a la burocracia traidora.
Primero, la realidad y la verdad
En sendas notas en sus órganos de prensa, IS (2) y el PO (3) no solo reivindican el grave error político de no marchar, sino que se ataca a nuestro partido acusándonos de “romper” supuestos acuerdos. IS lo hace con una amalgama de mentiras y distorsiones de la realidad sin dudas justificativas de su defección. Nuestrxs compañeros que vienen apoyando la lucha del Centro MédicoTalar, se han encargado de desmentir las burdas falsedades y calumnias de IS (4). Esas maniobras, amén de lesionar las relaciones fraternales que deben primar en el PSC, demuestran un método de encarar los debates muy alejado del movimiento obrero. Van contra el desarrollo del PSC, no solo esta política equivocada sino el método pequeñoburgués para encubrirla.
Primera cuestión: el único acuerdo que se rompió, y no por nuestra parte, fue la resolución del plenario de marchar a Plaza de Mayo. El plenario virtual del 27M con más de 300 participantes y 2000 seguidores resolvió sin la menor duda acciones en todo el país y una marcha a Plaza de Mayo como medida central. Tanto en la resolución, que está grabada, como en el comunicado emitido días después para repudiar el apoyo de la CGT a la negociación de la deuda, como en el flyer que circuló estuvo anunciada la marcha. Sólo restaba precisar detalles sobre si se leía un documento o había oradores y precisiones sobre el trayecto de la marcha. No estaba en debate si la misma se hacía o no. Lamentablemente, 48 hs antes del 16J, se desconoció lo planteado en el plenario del 27 y tanto PO como IS se bajaron de la marcha. IS miente cuando dice que se resolvió en una inexistente “mesa del AMBA”. La mesa nacional no se reunió para cambiar la resolución del plenario. Lo que sí sucedió es que ambos sectores vinieron a la reunión de dirigentes destinada a organizar la acción, con el ultimátum de levantar la marcha a plaza de mayo. Pese a nuestra oposición, consensuamos cerrar con una conferencia de prensa, acuerdo que se cumplió largamente.
Segunda cuestión: la marcha a la UIA que realizamos potenció la jornada de lucha. El acto realizado en la UIA concentrando dos horas antes de la conferencia de prensa en el obelisco, ni rompió ningún acuerdo, como dice IS, ni fue divisionista, como señala PO. La organizaron y encabezaron trabajadores del SUTNA, salud, estatales, docentes, aeronáuticos, ferroviarios, precarizados, telefónicos y metalúrgicos, entre otros. Y articularla fue una decisión autónoma de ANCLA y el MST que no tiene por qué subordinarse a las decisiones de otros partidos y tiene toda la libertad de realizar las acciones que resuelva, ya que no interfirieron en absoluto con las acciones de frente único acordadas. Y se sumaron a las más de 30 acciones que, conjuntas o no, se realizaron en el país.
Argumentos que son excusas
Las razones esgrimidas para levantar la marcha fueron tan equivocadas como ridículas: no se puede movilizar por la pandemia, cae mal en la opinión pública y la vanguardia obrera, nos va a criticar la prensa, etc. Objetivamente coinciden con los argumentos con los que el ministro Ginés criticó las movilizaciones de la izquierda por “romper la cuarentena” y “exponer a los vulnerables”.
Todos estos argumentos que como ya lo dijimos, se desmoronan ante la evidencia de centenares de movilizaciones callejeras obreras y populares que se vienen sucediendo en el país, incluyendo la marcha piquetera muy masiva y a la vez con un perfecto distanciamiento social, realizada hace pocos días y de la que participaron el Teresa Vive y… el Polo Obrero.
El PO, en sus intentos justificatorios va más allá. Hace gala de un sindicalismo a ultranza, al afirmar que: “Las movilizaciones que tienen lugar, sin relación con el grado de apertura de la cuarentena, son motorizadas por urgencias reivindicativas…” En cambio, “La jornada nacional del 16 trató de dar una expresión centralizada a todos esos conflictos pero en el marco de un programa y una estrategia. Su enorme mérito fue ese y no si en CABA se movilizaba 1.000 o 150 …” Es decir, para el PO si las movilizaciones son espontáneas y reivindicativas… se justifica la exposición al riesgo. En cambio, como las acciones del PSC serían concientes y no espontáneas, estratégicas y no reivindicativas, no importa si se moviliza o no. Una verdadera renuncia a disputar porque el plenario se transforme en un polo de referencia para los que luchan… por sus reivindicaciones. ¿Qué les decimos a lxs trabajadorxs de los múltiples conflictos que se acercaron al plenario on line a buscar una instancia de coordinación? Según el PO, deberíamos decirles que sigan luchando y salgan a las calles, porque sus luchas son “urgentes”. Pero que el PSC recién se va a movilizar centralizadamente cuando pase la pandemia…. ¡Una vergüenza! No solo es defeccionar, es frenar conscientemente la postulación del PSC como polo de referencia.
Las verdaderas razones de esta política equivocada
En realidad, no fue una sorpresa absoluta que esos sectores no quieran marchar. Ya se habían resistido hace más de un mes, cuando la circulación del virus era mucho menor, a realizar el acto que finalmente pusimos en pie frente al Ministerio de Trabajo. ANCLA y el MST fuimos el sector que mayormente tomó la iniciativa de movilizar y los que más peleamos para que se haga una acción de envergadura como la que terminó resolviendo el plenario del 27 y después se suspendió.
Probablemente contribuyan a esta decisión varios factores. Una visión impresionista y escéptica de las posibilidades del movimiento obrero para enfrentar la crisis y el ajuste que se avecina, que coloca a estas corrientes a la defensiva.
En el caso de IS, seguramente influye la progresiva y notable merma en su capacidad de movilización. Y en ambos, la concepción sindicalista de adaptarse a las presiones en los gremios donde actúan y no dar la batalla para que se movilicen.
Por supuesto que hay debates y dudas entre lxs trabajadorxs por la política del gobierno que abre la cuarentena sin protección del empleo, las condiciones laborales y exponiendo al riesgo en las ramas de actividad abiertas. Pero la izquierda y el sindicalismo combativo, tienen la responsabilidad batallar esas tendencias y no adaptarse, empezando por plantear no solo que es necesario y posible movilizarse, sino que es la única posibilidad de revertir ese status quo. Justamente, desde ANCLA, venimos de dar una batalla tremenda en la CICOP para realizar una jornada de reclamos que fue muy exitosa y donde batallamos en unidad con otros sectores contra estas mismas concepciones motorizadas por direcciones afines al gobierno. Lamentablemente, no se hizo lo mismo en ocasión del 16J, ni entre los ferroviarios, trabajadores del neumático o docentes universitarios, por caso.
No hubo ninguna asamblea ni en los ferroviarios, ni en el SUTNA, ni en ADEMYS, etc…. gremios en los que actúa también nuestra corriente ANCLA, para resolver no movilizar. Esta maniobra a la que apelan asiduamente IS y PO, disfrazando las opiniones y decisiones de sus dirigentes como si fueran resoluciones de la base trabajadora, no solo es una caricatura de democracia sindical. También refleja una concepción muy burocrática y su escasa disposición a batallar porque el clasismo avance y el PSC se fortalezca en los sindicatos donde actúan.
El Plenario debe postularse ya como una alternativa
La jornada fue un éxito por su desarrollo en todo el país. Aunque hubiera tenido muchísima más fuerza si se hubiera realizado la marcha a Plaza de Mayo. En ese sentido se perdió una oportunidad y la jornada quedó descabezada. Y fue por una decisión consciente de estos sectores que se borraron de una acción que estaba ya instalada.
No es la primera vez que desarrollamos estos y otros debates que terminan en cuál es la mejor política para desarrollar al plenario para que realmente se transforme en un polo de referencia de la vanguardia obrera y las nuevas direcciones.
La no postulación en los momentos en que hay luchas y se necesita un canal de coordinación, ante una borrada récord de la burocracia, se da de bruces con el desarrollo del plenario. Es gravísimo defeccionar cuando el gobierno está descargando, un feroz ajuste que se va a profundizar y la burocracia avala directa o indirectamente. Es una política objetivamente funcional al enemigo.
Adaptarse a los aparatos sindicales en los que se actúa como si fueran cotos de caza, en lugar de pelear por ponerlos a disposición del desarrollo de la lucha de clases, lleva a que el paro y la movilización dejen de ser muchas veces la herramienta fundamental en sindicatos y sectores del movimiento obrero donde estos sectores de izquierda actúan. Donde se renuncia muchas veces a salir a la lucha, pese a que hay condiciones objetivas y subjetivas para hacerlo. La célebre entrega “llave en mano” de AGR después de un duro conflicto, es un ejemplo palmario de esta política equivocada que hay que desterrar.
Asimismo, la visión sindicalera y el sesgo antiizquierda que se le quiere imprimir al PSC, también impide ese desarrollo. Máxime considerando que el motor fundamental para que progrese hacia una articulación cada vez mayor de organismos y agrupaciones obreras, es un acuerdo de frente único entre varias de las principales corrientes sindicales de la izquierda revolucionaria. Desconocer esto y, peor aún, combatirlo, atenta contra esa estrategia.
Nuestra corriente, también se esfuerza por llevar las resoluciones del plenario a la base trabajadora y a las asambleas y organismos cuando es posible. Pero que esa sea una práctica habitual y necesaria cuando están dadas las condiciones en la realidad, no implica que se autoproclame al PSC como una coordinadora de organizaciones sindicales combativas y se desconozca que su motor fundamental, sin el cual no existiría, es, pese a que el PO quiera desconocerlo, un acuerdo de las tendencias sindicales de la izquierda. Que están lejos de ser “aparatos” como peyorativamente lo señala el PO en su nota.
El PO dice que seríamos «insensibles al pulso de nuestra clase». Mientras miles de trabajadores luchan, marchan y reclaman en las calles, más bien parece que PO no refleja nada de ese proceso y es “insensible al pulso” de lo mejor del activismo y la vanguardia obrera y combativa.
Mientras profundizamos estos y otros debates, necesitamos pegar un giro. En estos momentos de crisis social y sanitaria no sirven las actitudes timoratas y funcionales a la burocracia como las que llevaron a levantar la marcha a Plaza de Mayo. Necesitamos salir con la mayor fuerza a disputar por apoyar las luchas, pelear por coordinarlas y por el programa del PSC. Proponemos preparar una nueva acción masiva y contundente del Plenario y empujar por la mayor unidad de acción para preparar y recamar un plan de lucha nacional del movimiento obrero. Nuestras críticas y propuestas van en función de fortalecer y lograr que el PSC se transforme en un polo de referencia, lucha y organización de nuestra clase, al servicio de la nueva dirección democrática y clasista que se necesita.
(1) https://mst.org.ar/2020/06/17/sindicalismo-combativo-salimos-a-las-calles-en-todo-el-pais/
(2) http://www.izquierdasocialista.org.ar/2020/index.php/blog/elsocialista/item/17703-debate-con-mst