San Juan: Sin garantías para volver al aula y una ‘bimodalidad’ que precariza

 

El gobierno de Uñac y el PJ, junto a los tres gremios docentes, decidieron reabrir las escuelas en San Juan, sin resolver ningún problema de fondo. Este lunes 10, estudiantes de 14 de los 19 departamentos, comenzarían las clases presenciales, pero solo quienes cursan el último año de primaria y secundaria en estos departamentos: Angaco, Albardón, San Martín, 9 de julio, 25 de mayo, Jáchal, Calingasta, Iglesia, Valle Fértil, Sarmiento, Pocito, Ullum, Zonda y Caucete.

Sobre 70 mil estudiantes de toda la provincia, según el gobierno, unos 10.446 son los que deberían volver este lunes a las aulas. Según el gobierno, se trata de la provincia con menos casos de COVID-19 (declaran 23, sobre 800 mil habitantes) y así, los niveles educativos que vuelven son: Primaria, Secundaria Orientada, Secundaria Técnico Profesional, de Adultos, Terminalidad Primaria, Capacitación Laboral, Formación Profesional y Educación Superior.

En la provincia natal de Sarmiento, Uñac y el PJ se proponen para hacer punta en el regreso a las clases presenciales para asegurar un “titular” mediático al gobierno de Alberto Fernández y su ministro de Educación, Nicolás Trotta, quien vino fracasando en toda la línea con las otras 23 provincias argentinas.

Pero entonces, es que en San Juan, ¿hay presión social para hacerlo? ¿La docencia lo está demandando? ¿Están dadas las condiciones para ello? Más bien es lo opuesto. Docentes, Estudiantes y familias nunca fueron consultadas. Por eso una encuesta dice que el 70% de padres no van a enviar a sus hijos a la escuela.

El viernes 7, denunciamos en una nota que nos hacen volver sin haber arreglado nada. Y esto se pactó con la burocracia sindical, sin ninguna consulta a la docencia. La Celeste de UDAP (gremio de base de CTERA) y los otros dos gremios docentes, UDA y AMET, pactaron con el gobierno, la Iglesia Católica y las demás patronales privadas, reabrir las escuelas sin resolver ningún problema de fondo.

¿Entonces por qué se reabren las escuelas? Lejos de priorizar la salud, como dicen Fernández y Uñac, el sistema capitalista que gerencian, necesita volver a una normalidad para garantizar la productividad patronal y que padres, madres y familiares a cargo cumplan con ese rol.

De esta forma la escuela no proporciona una educación de calidad, sino que solo se dedique a contener a niñes y jóvenes en las aulas y las familias trabajando, para garantizar la producción capitalista. Por estos motivos el gobierno quiere abrir las escuelas sin consultarle a docentes, estudiantes y familias.

 

El protocolo, sin presupuesto y garantías, no resuelve nada. Y además, precariza

 

El protocolo nacional (ver y descargar aquí), votado por San Juan en el Consejo Federal de Educación con Trotta y todas las demás provincias, entidades privadas y la burocracia sindical, plantea reabrir las escuelas y condiciones ideales que nada tienen que ver con la realidad provincial. En particular, no se especifica quien se hará responsable de cada aspecto ni se destina el presupuesto para garantizar las condiciones sanitarias, de infraestructura y cuidados para preservar la salud.

El protocolo dice que se debería comenzar por las zonas rurales porque hay menos población, pero localidades como Pocito, Caucete o Jachal, no son pequeños pueblos. Tienen mucha población estudiantil con grandes escuelas. Además, antes de la cuarentena, muchas escuelas funcionaban sin tener agua potable. Ninguna escuela tenía conectividad. Tampoco elementos de limpieza y personal suficiente para hacerlo. En las zonas rurales, la deserción estudiantil por ir a trabajar al campo, es muy alta. El gobierno no se propuso resolver ninguno de estos problemas antes de reabrir las escuelas como está estipulado.

Uñac dice tener todo listo. Pero ya no se cumplió con los puntos 1, 2, 3, 5 y 7 del protocolo (pág. 1 a 3, 5 y 7 a 9 de la Resol. CFE N° 364/20 Anexo I), donde detallan todos los arreglos en la infraestructura, provisión de agua, baños, kits y elementos de higiene y desinfección donde los directivos, docentes y auxiliares, antes de abrir, tienen que organizar cómo será la vuelta de les estudiantes. Porque ellos son quienes conocen a los estudiantes y la dimensión de los cursos de la escuela, las carencias de las escuelas, etc. Pero los arreglos y el presupuesto, debe asegurarlo el gobierno y las patronales en colegios privados y confesionales.

Los informes que da Infraestructura nunca dicen haber resuelto los graves problemas de agua y sanitarios suficientes y en condiciones, sino problemas menores de cloacas o vidrios rotos. No se tomó más personal de maestranza para higienizar las aulas antes y después de cada clase, solo supervisores con el aval de UPCN para controlar los trabajos en cada escuela. Sin embargo, el ministro de Educación ya anunció que, a finales de septiembre, se reabrirían las escuelas en el Gran San Juan, lo que agudiza los problemas y falta de cumplimientos.

El protocolo, con el trabajo “bimodal”, tanto presencial como virtual (punto 8, pág. 14) profundiza la flexibilización laboral que ya padecía la docencia en cuarentena. Porque se divide el curso en dos, con una parte de estudiantes que van al colegio y otra porción que sigue en forma virtual, alternadamente en días de la semana o entre semanas. Así, cada docente se tiene que hacer cargo de clases en forma simultánea a los dos grupos, duplicándole la tarea, como si tuviese dos cursos a cargo, en detrimento de la calidad educativa y una aguda precarización y sobre carga laboral.

El ingreso a la escuela, donde se tiene que tomar la temperatura y hacer cuestionarios a cada ingresante al establecimiento para detectar síntomas, así como destinar un salón para primeros auxilios, para nada de esto se informa que hayan tomado más personal para cubrir estas tareas.

Por lo tanto, como docentes debemos exigir la conformación de comisiones de trabajo, infraestructura y bioseguridad, conformadas por docentes, estudiantes y familias para verificar que se cumplan todas las reparaciones, acondicionamiento de la infraestructura, de los sanitarios, las aulas, lugares comunes, así como la permanente entrega y reposición de kits, elementos para preservar la salud y demás cuestiones que el protocolo dice que deben garantizarse. Incluso el gobierno habla ahora, según el protocolo, de máscaras personales a entregar por cada docente, cuando antes hablaban de una máscara por curso. Deben asegurar todo el alcohol en gel, sanitizantes, barbijos, elementos para tomar temperatura, etc., etc. Si esto no se cumple, se debe hacer un acta para dejar constancia por qué no hay condiciones para retomar la presencialidad.

 

Solucionar los problemas primero, después se vuelve

 

Desde Alternativa Docente, ANCLA / MST, reafirmamos nuestro rechazo al protocolo que profundiza la desigualdad social y precariza el trabajo docente. No hay garantías sobre la salud de docentes, estudiantes y las familias, se pone en riesgo al haber mayor circulación en transporte y escuelas.

El gobierno, antes que pensar en reabrir las escuelas, tendría que resolver los problemas de conectividad, garantizando computadoras y conexión a internet gratuita para estudiantes y docentes. Algo fundamental ya que se va a seguir utilizando por mucho tiempo más, incluso volviendo al aula.

Con salarios de pobreza hay que retomar paritarias y devolver los aumentos anulados. Para acondicionar todas las escuelas hay que aumentar el presupuesto educativo al 10% del PBI y anular los subsidios a las privadas.

Este protocolo para escuelas «ideales», sale de tecnócratas, gobiernos, patronales y la burocracia sindical que no pisan un aula. Por lo tanto, también se necesita convocar urgente un Congreso Pedagógico Nacional y en la provincia, para debatir todo. Donde tengamos protagonismo quienes hacemos la escuela todos los días y podamos opinar y decidir sobre los cambios radicales que necesita el sistema educativo.

Sumate con nosotros para organizar el rechazo a esta vuelta a las aulas sin garantías y a un protocolo que precariza a la docencia y escuela pública. Para elaborar propuestas socialistas para cambiar por un sistema educativo que sirva para desarrollar a la sociedad y no para aumentar su desigualdad como lo hace el actual sistema. Se necesita un sistema educativo socialista.

 

Alternativa Docente, San Juan

ANCLA, Agrupación Nacional Clasista Antiburocrática

MST en el Frente de Izquierda-Unidad